domingo, 24 de agosto de 2014

Advertencia: palabras mal sonantes. Escrito el 21/08/2014.

No suelo enojarme mucho, al menos no en serio. A veces suelo pensar que tengo una incompatibilidad para poder demostrar mi enfado hacia algo o hacia alguien, prefiero callarme y observar las cosas. Pero hoy... hoy ocurrió un hecho tan inaudito, tan sacado de una mala película que ya no sé cómo sentirme; si estar enojada, triste, anonadada o simplemente reírme de la estupidez imperante en mi país, de verdad.

Dime...¿cómo? ¿Cómo un puto helicóptero de las putas fuerzas policíacas va y aterriza en plena universidad...en MI universidad...? ¿Cómo chucha pasan éstas weás? Es que no sé qué mierda tienen en la cabeza, por la reconchetumadre weón... no sé. ¿Por qué?

Estoy enfadada, y al mismo tiempo no puedo creerlo. Sé que mi universidad es complicada, sé que hoy no tuve clases porque estaba lleno de bombas lacrimógenas afuera y adentro, sé que mi universidad es sede de todo el malestar de la sociedad, lo sé y me gusta que así sea, de hecho, por eso la elegí. Pero no vengan a decirme que ese abuso y acoso de poder está justificado, porque en ninguna parte lo está, por donde lo veas es ridículo. Dicen que es por un carabinero herido... ajá, claro y mira, aunque fuera así, aunque fuera por un paco herido, no pueden ir y entrar a un recinto al cual tiene que pedir permiso, no es primera vez que llegan y entran a  la universidad. ¿Cuántas veces no han botado las rejas, y tomado preso a cualquiera por estar mirando lo que pasa? ¿Cuántas veces no han entrado y acorralado a los estudiantes contra la pared y obligarlos a ser registrados? ¿Cuántas veces no nos han tirado agua, gas, o el carro encima? Me emputece esta wea, de verdad. Toma toda mi paciencia, toda mi calma y la tira a la mierda porque me enoja de sobre manera la injusticia y el creer que porque eres "uniformado" estás por encima de otra persona, todos somos iguales. Por eso mismo no puedes ir y entrar a un lugar donde ya había gente, y después levantar el helicóptero y tirar un montón de tierra... no se puede, ¿pero qué pasa? Van y lo hacen y ni siquiera dicen nada, ningún comunicado, ningún porqué, nada. Porque nosotros no tenemos derecho a saber, entiendo yo.

Mientras esto pasaba en el estadio de la universidad, dentro, cerca de las salas ocurría de lo siempre, fuerzas especiales entrando a la universidad, disparando bombas lacrimógenas como si se tratasen de cualquier cosa, arrestos al azar. ¿Cuántas veces no he tenido que correr yo para que no me tomen detenida? Más de las que debería, y eso que sólo llevo dos años en la institución...una pena. No por el ambiente, a mí me encanta la universidad, en serio, la amo. Es todo lo que deseaba de niña, un lugar que no sólo te permita crecer como estudiante, sino también, como persona. Me ha enseñado a pensar por mí misma, parte de lo que soy ahora se lo debo a ella. Pero lo que sí me molesta es la estigmatización de la que somos víctimas, el que siempre tengamos que cargar con visitas no deseadas de personas tan poco caballerosas como lo son las fuerzas de servicio público.

Antes, de verdad que respetaba a todos los uniformados, para mí, eran un ejemplo. ¿Ahora? Ya ni pena les tengo, una lástima que tengan que sentirse mejores aplastando a los demás con el pretexto de ayudar. Lástima que tengan que humillar a los demás para sentirse poderosos, lástima que estén perdiendo la confianza de la gente con actos como estos, lástima que a pesar de que hay buena gente ejerciendo las labores de carabineros de Chile, sean opacados por personajes como estos... con personas que no están ahí por vocación, sino, porque no hallaron nada mejor que hacer con su vida, que "servir" a los demás.

"Duerme, tranquila, niña inocente." Eso dice su himno, ¿no es así? Créanme, que sólo son palabras bonitas, porque desde que descubrí de lo que son capaces los carabineros, ya no puedo dormir tranquila. Aunque bueno, jamás fui una niña tan inocente, al menos no en ese sentido. Gracias, mi cabo.